Text: Ismael Serrano. Naves Ardiendo Más Allá De Orión. Dulce Memoria.
Mi dulce memoria,
has sido enterrada a los pies
de un arbol hendido,
por esta tormenta de rayos catodicos,
horrores y luz de espejismo.
Rojas amapolas,
vientos del olvido
hacen temblar
como animales dormidos.
Enferma de amnesia,
calla la ciudad.
Guerras preventivas,
los delirios de un loco borracho
que no escucha a nadie.
Los fantasmas de Shaigon
deambulan insomnes
por la vieja ciudad de Scherezade.
Lo dijo Casandra
mas no la creiste.
No estamos a salvo,
no somos mas libres.
La Historia esta viva,
violenta y mortal.
Mi dulce memoria
quiza te despierte
esta triste elegia.
Que traigan tus besos
ese otro mundo posible
que tiembla en tu boca,
que anuncia este dia.
Muros de verguenza
traen la sombra del pasado,
arrebatando tu luz,
oscurecen nuestros cielos.
Hombres y mujeres de Cracovia,
atrapados por murallas,
leen con velas el Talmud,
esperan dentro del guetto.
Y en Palestina
tras otro muro
un hombre se encomienda a Ala,
llora y maldice a este mundo
que siempre lo olvida,
que ignora su llanto.
Rios de humanidad huyendo
del frio y de hambre
suenan con llegar muy lejos,
quizas solo hasta manana.
Ya no recuerdas los trenes
que partian de aqui
cargados con tu esperanza
hacia la vieja Alemania.
Se rompen las cascaras
de nuez contra tus costas.
Y el estrecho es un abismo
que salva a la vieja Europa.
?De que? ?Ya no recuerdas?
Pueblo emigrante,
enfermo de amnesia.
Mi dulce memoria
quiza te despierte
esta triste elegia.
Que traigan tus besos
ese otro mundo posible
que tiembla en tu boca,
que anuncia este dia.
Serrano, Ismael
Naves Ardiendo Más Allá De