Text: Silvio Rodriguez. Descartes. Rosana.
Ya te estoy recordando, Rosana,
aunque no te hayas ido,
el lucero que brilla manana
es lo que te he querido.
Ya te estoy recordando, elegida,
como un reo en la sombra
resucita el color de la vida,
lo acaricia y lo nombra.
Ni un centavo te cuesta este beso,
pues mi alma lo paga.
Solo espero lo mismo por eso,
hasta el fin de la saga.
Cuando escriban la vida los buenos,
al final vencedores,
se sabra que no usamos veneno
como aroma de flores.
Brotara de la sangre ternura,
inocencia y espejos
donde iran a correr travesuras
nuevos ninos y viejos.
Servira de senal cada huella
de las horas felices.
Se sabra tanto de las estrellas
como de cicatrices.
Y el camino que emprendas, Rosana,
sera mejor a veces,
porque en otros momentos, cubana,
tu lloraras con creces.
Ya te vas. Yo no me quedo y no atino
a saber que ha pasado.
Solo se que, por causa o destino,
ya no estas a mi lado.
aunque no te hayas ido,
el lucero que brilla manana
es lo que te he querido.
Ya te estoy recordando, elegida,
como un reo en la sombra
resucita el color de la vida,
lo acaricia y lo nombra.
Ni un centavo te cuesta este beso,
pues mi alma lo paga.
Solo espero lo mismo por eso,
hasta el fin de la saga.
Cuando escriban la vida los buenos,
al final vencedores,
se sabra que no usamos veneno
como aroma de flores.
Brotara de la sangre ternura,
inocencia y espejos
donde iran a correr travesuras
nuevos ninos y viejos.
Servira de senal cada huella
de las horas felices.
Se sabra tanto de las estrellas
como de cicatrices.
Y el camino que emprendas, Rosana,
sera mejor a veces,
porque en otros momentos, cubana,
tu lloraras con creces.
Ya te vas. Yo no me quedo y no atino
a saber que ha pasado.
Solo se que, por causa o destino,
ya no estas a mi lado.
Descartes
Silvio Rodriguez