ensayado todos los hits. Joaquin no sabe cantar yo si que soy un cantante, pero en rimas consonantes si me extranas mandame un fax. Enemigos intimos del
: Una lagrima de sangre en MTV, un cadaver conectado a internet, Mona Lisa llorando en el jardin, un licor de cianuro, muera el futuro, pasado manana
: Tengo una cancion, una habitacion, tengo una muneca que regala besos; nada en especial, una emotival, no se cuantos huesos y una foto de papa y mama
poco, mira que las musas no aceptan excusas, Eh, pibe despiertate y vive. Eh, socio, que esto es un negocio, echame una mano, sientate al piano, Eh, Fito
: Si la angustia no tuviera tantos meses, si pudiera huir de esta ciudad, si el milagro de los panes y los peces consiguiera darnos de cenar. Si tuvieran
: Y ya que me preguntas te dire que se lo que es tener catorce anos y estar muerto, lobo de mar anclado en la ciudad, cansado de olvidar una mujer en
: Excepto las de la imaginacion habia perdido todas las batallas. un domingo sin futbol nos conto, vencido, que tiraba la toalla y nadie lo creyo. pero
nos ayude a descorrer el velo y que termine la desolacion. Buenos Aires, malos tiempos para hacerte una cancion. En Buenos Aires los amigos acarician y los enemigos
: Hay una lagrima en el fondo del rio de los desesperados, Adan y Eva no se adaptan al frio llueve sobre mojado. Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla
: Se llamaba Soledad y estaba sola como un puerto maltratado por las olas, coleccionaba mariposas tristes, direcciones de calles que no existen. Pero
: Cecilia dice siempre lo que piensa y casi nunca piensa como yo, si tengo hambre busca en la despensa y me guisa unos besos con arroz. Cecilia duerme
: Un ano cualquiera al norte del sur, Aytor y Carmela deciden en una taberna gudari de San Juan de Luz que, en vez de guitarras, dentro del fly case,
Cecilia dice siempre lo que piensa y casi nunca piensa como yo, si tengo hambre busca en la despensa y me guisa unos besos con arroz. Cecilia duerme
Y ya que me preguntas te dire que se lo que es tener catorce anos y estar muerto, lobo de mar anclado en la ciudad, cansado de olvidar una mujer en cada
Excepto las de la imaginacion habia perdido todas las batallas. un domingo sin futbol nos conto, vencido, que tiraba la toalla y nadie lo creyo. pero